Psicología Profunda

Desde que empecé la carrera de Psicología (hace 25 años) hasta hoy, he estudiado distintos modelos y maneras de intervenir y ayudar a quienes acuden a mi consulta. En este viaje de estudio, investigación y trabajo profesional he ido buceando en distintos niveles de la mente, hasta llegar a sus mismas profundidades. Es por ello que hoy elijo la Psicología Profunda como marco-base de referencia y a partir de ella selecciono, según la situación de cada persona y el momento por el que pasa, en qué nivel de su mente es que debo trabajar.

Para ello integro todos los demás modelos y técnicas que he aprendido, entre ellos, la psicoterapia del arte, las intervenciones cognitivas, los esquemas evolutivos, las orientaciones teológicas, las soluciones sistémicas y las prácticas somáticas o corporales.

La Psicología Profunda me otorga un mapa del ser humano muy amplio a través del cual puedo buscar, por medio de la palabra, el arte, el cuerpo, los sueños o cualquier otro tipo de expresión, la configuración única de cada ser humano para acompañarlo en el proceso de conocer su mapa interno y, con ello, adquirir seguridad para darle a su vida la dirección que elija y así darle el sentido único que tiene su vida.